Autora: Ivelisse Ginorio Estudiante de Maestría de la UAGM Online English
A menudo se les dice a los adolescentes que tienen todas sus vidas por delante. La idea de que un adolescente podría pensar en terminar con esa vida puede ser difícil de creer para sus amigos, familiares u otras personas en su comunidad. Sin embargo, “el riesgo de suicidio debería estar en el radar de cualquier persona que interactúe con adolescentes”, señala la Dra. Jane Pearson, experta en salud mental de los NIH.
La tasa de suicidio en adolescentes ha aumentado en la última década. El suicidio es ahora la segunda causa de muerte en adolescentes y adultos jóvenes en los Estados Unidos.
Los expertos no saben por qué ha aumentado esta tasa. Sin embargo, los investigadores financiados por los NIH están trabajando en mejores formas para encontrar y ayudar a los adolescentes que piensan en suicidarse. “Hay algunos tratamientos muy efectivos para los jóvenes suicidas”, explica Pearson. “Estamos tratando de descifrar cómo hacer que esos tratamientos sean más accesibles para más jóvenes”.
¿Qué hace que los adolescentes sean vulnerables al suicidio?
Los adolescentes experimentan fuertes sentimientos de estrés, confusión, dudas de sí mismos, presión para lograr éxito, incertidumbre financiera y otros miedos mientras van creciendo. Para algunos adolescentes el divorcio, la formación de una nueva familia con padrastros y hermanastros o las mudanzas a otras nuevas comunidades pueden perturbarlos e intensificarles las dudas acerca de sí mismos. Para algunos adolescentes, el suicidio aparenta ser una solución a sus problemas y al estrés.
La depresión y las tendencias suicidas son desórdenes mentales que se pueden tratar. Hay que reconocer y diagnosticar la presencia de esas condiciones tanto en niños como en adolescentes y se debe desarrollar un plan de tratamiento apropiado. Cuando hay duda en los padres de que el niño o el joven pueda tener un problema serio, un examen siquiátrico puede ser de gran ayuda.
¿Cuáles son los factores de riesgo para el suicidio en adolescentes?
Un adolescente puede sentirse suicida debido a ciertas circunstancias de la vida como: Tener un trastorno psiquiátrico, como depresión, un trastorno de ansiedad, un trastorno bipolar o un trastorno de oposición desafiante, antecedentes familiares de trastorno del estado de ánimo, suicidio o comportamiento suicida, antecedentes de maltrato físico o abuso sexual, o exposición a la violencia u hostigamiento, un trastorno por el consumo de sustancias, acceso a medios, como armas de fuego o medicamentos, exposición al suicidio de un familiar o amigo, una pérdida o conflicto que involucre a amigos o a familiares cercanos, problemas físicos o médicos, como cambios relacionados con la pubertad o una enfermedad crónica, ser lesbiana, gay, bisexual o cualquier otra minoría sexual, ser adoptado, los niños que intentaron suicidarse en el pasado también corren un mayor riesgo. En los Estados Unidos, los intentos de suicidio son más frecuentes en las niñas adolescentes que en los niños. Pero los niños son más propensos a fallecer por suicidio que las niñas.
¿Cuáles son las señales de advertencia de que un adolescente puede ser suicida?
Las señales de advertencia del suicidio en adolescentes podrían incluir las siguientes: Hablar o escribir sobre el suicidio, por ejemplo, hacer declaraciones como "me voy a matar" o "ya voy a dejar de ser un problema para ti "aislarse" y evitar el contacto social, tener cambios de humor, aumentar el consumo de drogas ilícitas o bebidas alcohólicas, sentirse atrapado, sin esperanzas o sin remedio a causa de alguna situación, cambiar la rutina normal, incluidos los hábitos de alimentación y sueño, actuar de manera arriesgada o autodestructiva, regalar pertenencias cuando no hay otra explicación lógica de por qué se está haciendo esto, tener cambios en la personalidad o ponerse extremadamente ansioso o inquieto cuando se presenta alguna de las señales de advertencia mencionadas anteriormente. Los factores de riesgo para el suicidio varían con la edad, el género, las influencias culturales y sociales, y pueden cambiar con el tiempo. Los factores de riesgo para el suicidio suelen presentarse combinados.
Los siguientes son algunos factores de riesgo del suicidio que pueden estar presentes:
Uno o más trastornos mentales o de abuso de sustancias diagnosticables
Comportamientos impulsivos
Eventos de vida no deseables o pérdidas recientes (por ejemplo, muerte o divorcio de los padres)
Historial familiar de trastornos mentales o abuso de sustancias
Historial familiar de suicidio
Violencia familiar, incluso abuso físico, sexual, verbal o emocional
Intento anterior de suicidio
Armas de fuego en el hogar
Prisión
Exposición al comportamiento suicida de otros, incluso familia, compañeros, noticieros o historias ficticias
Otros factores de riesgo del suicidio en adolescentes incluyen:
Antecedentes de autoagresión deliberada
Antecedentes de abandono o maltrato
Vivir en comunidades en donde ha habido brotes recientes de suicidio en personas jóvenes
Ruptura sentimental
Prevención y control
La forma más efectiva de prevenir el suicidio y el comportamiento suicida es el reconocimiento y la intervención temprana de los trastornos mentales y del abuso de sustancias. Los estudios han demostrado que los programas de prevención del suicidio que tienen más probabilidad de ser exitosos son aquellos que se enfocan en la identificación y el tratamiento de enfermedades mentales y abuso de sustancias, gestión del estrés y control de comportamientos agresivos.
De acuerdo con la Fundación Estadounidense para la Prevención del Suicidio (American Foundation for Suicide Prevention), es importante aprender las señales del suicidio en la adolescencia para evitar un intento. Mantener una comunicación abierta con su hijo adolescente y con sus amigos brinda una oportunidad para ayudar según sea necesario. Si un adolescente habla de suicidio, debe recibir una evaluación inmediata.
Puedes tomar medidas para ayudar a proteger a tu hijo adolescente. Por ejemplo: Habla acerca de la salud mental y el suicidio. No esperes a que tu hijo adolescente acuda a ti. Si tu hijo adolescente está triste, ansioso, depresivo o parece estar en apuros, pregúntale qué le pasa y ofrécele tu apoyo. Presta atención. Si tu hijo adolescente está pensando en suicidarse, es probable que muestre señales de advertencia. Escucha lo que dice y observa cómo se comporta. Nunca ignores las amenazas de suicidio como un melodrama adolescente. Desalienta el aislamiento. Alienta a tu hijo adolescente a pasar tiempo con amigos y familiares que lo apoyen. Controla y habla acerca del uso de las redes sociales. Vigila las cuentas de redes sociales de tu hijo. Aunque las redes sociales pueden ofrecer a los adolescentes un valioso apoyo, también pueden exponerlos al hostigamiento, a la propagación de rumores, a las opiniones poco realistas sobre la vida de otras personas y a la presión de grupo. Si tu hijo adolescente se siente herido o molesto por las publicaciones o mensajes de las redes sociales, anímalo a hablar contigo o con un profesor de confianza. Sentirse conectado y apoyado en la escuela puede tener un fuerte efecto protector. Promueve un estilo de vida saludable. Ayuda a tu hijo adolescente para que coma bien, haga ejercicio y duerma regularmente. Y por último, la importancia de apoyar el plan de tratamiento.
Referencias
American Psychiatric Association website. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. 5th ed. Arlington, VA: American Psychiatric Publishing. 2013.
Brendel RW, Brezing CA, Lagomasino IT, Perlis RH, Stern TA. The suicidal patient. In: Stern TA, Fava M, Wilens TE, Rosenbaum JF, eds. Massachusetts General Hospital Comprehensive Clinical Psychiatry. 2nd ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2016: chap 53.
Suicidio en adolescentes: Lo que deben saber los padres - Mayo Clinic
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