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Foto del escritorElias Gautier-Peraza

Embarazo y Uso Problemático de Sustancias en Mujeres de 18 a 25 años (Parte 2)

Autora: Jeannette Meléndez. Estudiante de Maestría de Trabajo Social Clínico de la Universidad Ana G Méndez, Tampa FL.

A continuación, podremos ver varias consecuencias se sufren durante el embarazo y el parto adicional, se mostrarán repercusiones de la drogadicción materna en los períodos de recién nacido, lactante y en los años posteriores. Estas consecuencias están expuestas en el escrito Repercusiones en los hijos de la drogadicción de los padres el cual fue redactado por González, J y Martínez, M (1999)


  • Control de la gestación - Generalmente, es deficiente o nulo y en consecuencia con elevada incidencia de complicaciones obstétricas, debido, por una parte, al estilo de vida y marginación social propios de la drogadicta y por otra, al miedo a los posibles efectos punitivos por su hábito de consumo. Una excepción son las heroinómanas incluidas en programas de metadona, las cuales realizan los controles prenatales con más regularidad.

  • Partos patológicos- Se refiere mayor incidencia de partos instrumentales y por cesárea, partos domiciliarios, rotura prolongada de membranas por cervicovaginitis, y líquido amniótico meconial ligado al sufrimiento fetal referido en el apartado anterior.

Repercusiones de la drogadicción materna en los períodos de recién nacido, lactante y en los años posteriores

  • Repercusiones somatométricas. Hacen referencia, fundamentalmente, al bajo peso adecuado o no a la edad gestacional.

  • Malformaciones congénitas.

  • Patología cerebral y cardiovascular

  • Alteraciones neuroconductuales.

Según Alegría (2004) “Las mujeres con uso problemático de drogas frecuentemente experimentan problemas de salud física, inestabilidad mental, embarazos no deseados, y maltrato físico y/o psicológico.” Según El Instituto Nacional de Abuso de Drogas (2008) “la adicción a drogas se define como una enfermedad crónica del cerebro con recaídas, caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de drogas, a pesar de sus consecuencias nocivas. Este organismo plantea que esta condición es una enfermedad crónica del cerebro ya que la droga modifica la estructura y funcionamiento de regiones cerebrales importantes para funciones ejecutivas.” Según la Sociedad Americana de Medicina de la Adicción (2011) “el uso de drogas como el tabaco, alcohol y sustancias ilícitas durante el embarazo se considera particularmente riesgoso para la madre y el feto, por lo que se requiere de un tratamiento exhaustivo que atienda la complejidad biopsicosocial de la adicción y condiciones psiquiátricas comórbidas.”

Según el National Institute on Drug Abuse (2017) nos dice que “se ha demostrado que la buprenorfina y la metadona son tratamientos son eficaces para el trastorno por consumo de opioides durante el embarazo. La metadona se ha usado para tratar a mujeres embarazadas con trastorno por consumo de opioides desde la década de 1970, y para 1998 su uso estaba reconocido como práctica estándar. Desde entonces, los estudios han demostrado que la buprenorfina también es una opción eficaz de tratamiento. Tanto el American College of Obstetricians and Gynecologists como la American Society of Addiction Medicine apoyan el tratamiento con metadona y buprenorfina como la mejor práctica para el trastorno por consumo de opioides durante el embarazo.” El uso problemático de sustancias es una problemática que no discrimina en edad, sexo, religión, ideología etc. El uso de sustancias es una problemática que va en aumento y la cual esta afectando un sin número de personas. No es una problemática individual, sino que esto debe importarle al Gobierno y al Estado. El uso de sustancias en mujeres embarazadas genera una serie de paradigmas. Estos paradigmas pueden llegar a afectar de manera negativa a estas mujeres y su entorno es por eso que quiero tomar un espacio para explicarlos un poquito mas a profundidad.

Según Capra (1996) “Paradigma Social sería una constelación de términos, valores, percepciones y prácticas que tienen en común una comunidad y que forma una determinada vista, percepción de la realidad que es el substrato de la manera como esta sociedad se auto-organiza.” Por otro lado, nos dice García Guadilla (1987) “El paradigma hace referencia a un consenso institucionalizado, implícito, en cuyo marco se insertan los criterios de acuerdo con los cuales se enjuicia la validez del quehacer profesional de los miembros de la comunidad que comparten el paradigma, el cual proporciona problemas de investigación y modos de abordarlos, así como también criterios para enjuiciar la validez de las soluciones propuestas, vocabulario e instrumental, tanto conceptual como práctico. En resumen, un paradigma proporciona a los miembros de la comunidad científica que lo aceptan, una visión global de su campo de trabajo, de las normas de investigación y de los posibles problemas a resolver, tanto como de los patrones y tipos de soluciones posibles, aceptables; de modo que el paradigma organiza y define la práctica profesional de los miembros de la comunidad que lo aceptan.” Adicional, me gustaría compartir otra definición con el propósito de entender mucho mejor el concepto. Rivas Balboa (1996) "un paradigma es una síntesis de creencias, compromisos grupales, maneras de ver, compartidas por una comunidad científica" ... un paradigma se presenta como un principio capaz de producir distinciones, relaciones, oposiciones fundamentales entre nociones, las cuales generan y controlan las teorías y discursos de una comunidad científica.... los paradigmas funcionan a manera de patrones, modelos mentales o reglas operativas que tiene funciones específicas: a) establecen los límites de los enfoques teóricos y prácticos; b) explican cómo resolver problemas dentro de esos límites; c) determinan y guían nuestras percepciones; d) actúan como filtros selectores de información; e) pautan la acción más adecuada en cada caso (pp 7-8). Para Rivas Balboa, un paradigma es una red de creencias teóricas y metodológicas entrelazadas que permiten la selección, evaluación y crítica de temas, problemas y métodos, y establece una red de compromisos entre los miembros de una comunidad (p. 17).”

Sabemos que cuando se habla de mujeres embarazadas, hablamos de mujeres que deben llevar un cuidado especifico y determinado ya que llevan en su vientre una criatura. Cuando se hablan de mujeres embarazadas, se espera que las mismas lleven una alimentación sana, tomen su medicación, visiten a su ginecólogo con frecuencia entre otras. Además de tener que cumplir con unos estándares de salud, se espera que socialmente; las mujeres embarazadas cumplan con otros estándares establecidos. Por ejemplo: no tomar alcohol, no fuma, no comer alimentos crudos o poco cocidos, no consumir drogas, no montarse en un avión después de ciertas semanas entre otras muchas cosas. Ahora bien, ¿qué sucede con aquellas mujeres que no cumplen con los estatutos de la sociedad? Aquellas mujeres que no cumplen con lo establecido podrían ser catalogadas como “mala madre” o incluso como negligentes. Es aquí en donde recae la gran necesidad de aprender a orientar a la comunidad, muchas veces no se trata de un mero hecho de ser negligente únicamente o de ser “mala madre” va mucho más allá. Es de vital importancia que se pueda orientar tanto a las madres como a la comunidad por que la problemática del uso de sustancia en el embarazo va mucho más allá de solamente consumir sustancias. Se debe aprender a evaluar que procesos o que situaciones a pasado esa madre que se encuentra activa utilizando sustancias. Que posibles problemas mentales o psicológicos este pasando para llegar al uso de sustancias. Tendrá esa madre conocimiento de las graves consecuencias que puede sufrir el bebé al momento de nacer y en todo su desarrollo. Cuando hablamos de esta problemática, podemos ver que socialmente, esta situación conlleva un montón de paradigmas. Esta situación pasa a ser una repudiada por la comunidad y es donde vemos los sellos y estereotipos que comienzan a implementar sin dar la oportunidad de brindar ayuda y/u orientación.

En la situación de madres embarazadas utilizando sustancias podemos encontrar paradigmas tales como:

  • Estructuralista: este paradigma es uno que establece que la sociedad se encuentra en múltiples cambios que se pueden originar por problemas económicos, políticos etc. Esto provoca que la sociedad se encuentre en desigualdad unos pocos resultan beneficiados a costa de la mayoría de los miembros que forman la sociedad.

El hecho de estas mujeres encontrarse en desventaja social puede provocar depresión, ansiedad, aislamiento, soledad entre otras. El encontrarse en este estado puede desatar en que busquen refugiarse en el uso de sustancia para “olvidar” su situación actual. La falta de recursos a su vez también podría generar que estas mujeres busquen refugio con hombres los cuales se encuentran utilizando sustancias y las lleven al uso. Por otro lado, la falta de recursos, el desempleo y el verse en desventaja ante la sociedad también puede ocasionar que estas mujeres vendan su cuerpo con el propósito de obtener dinero.

No podemos dejar pasar por alto que los paradigmas sociales traen consigo grandes consecuencias tales como: Prejuicios, discriminación y desigualdad. Todas estas consecuencias, las podemos ver presentes en la problemática de mujeres embarazadas consumiendo sustancias. Para la sociedad esto no es lo correcto y, por lo tanto, de cierto modo buscan la manera de señalar, juzgar y humillar sin conocer las razones y/o necesidades detrás de la situación. Myriam Quiroa (2020) dice: “un paradigma es algo que se aprende por imitación por cualquier individuo que forma parte de un grupo social. Además, un paradigma social hace que cada grupo tenga una percepción diferente de la realidad y del entorno, pero que llevados al extremo podrían ocasionar problemas sociales de conflicto, desigualdad, discriminación y exclusión.”

Esta en manos de todos eliminar los paradigmas, bien nos dice Quiroa (2020) es algo que se aprende por imitación. Esto significa que nosotros tenemos el poder de enseñar lo que queremos que se transmita en la sociedad. Los padres, madres, educadores, TS, psicólogos, psiquiatras en fin cada especialista tiene en sus manos el poder de enseñar nuevos hábitos los cuales erradiquen o al menos disminuyan aquellas conductas que por años de cierto modo han marcado generaciones enteras.

La problemática es real y no tan solo eso, sino que a largo plazo ocasiona daños tanto en la madre como en ese bebé que llegara al mundo. Esto no es una problemática de 9 meses y ya, no esto va mucho más allá, el uso de sustancias en el embarazo trae consecuencias tanto a corto como a largo plazo. Trae consecuencias en el desarrollo tanto físico como mental del niño. No podemos dejar de un lado que el uso de sustancias también ocasiona grandes daños a la mujer. Es momento de concientizar tanto a la comunidad como a el gobierno de la problemática tan fuerte que es el uso de sustancias durante el embarazo. Poder crear políticas públicas que permitan la llegada segura de esos niños y el poder brindarles seguridad a esas mujeres que por ciertas razones se sienten en desventaja.

Durante esta búsqueda se identificó que la variable dependiente (VD) es la madre embarazada activa en el uso de sustancias y la variable independiente (VI) son las afecciones o consecuencias que puede sufrir el feto. Esta problemática me lleva a pensar: ¿Qué a pasado a nivel mental con los niños nacidos de madres adictas? ¿Cómo se encuentra el área cognitiva de esa madre? Las posibles respuestas a esta problemática las podemos encontrar si analizamos Las Etapas del Desarrollo Cognitivo de Jean Piaget. Estas etapas nos dan base para poder conocer y entender a la madre usuaria y al niño. Por otro lado, también podríamos trabajar con Las 8 Etapas del Desarrollo Humano expuestas por Erick Erikson.


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