Autora: Jeannette Meléndez. Estudiante de Maestría de Trabajo Social Clínico de la Universidad Ana G Méndez, Tampa FL.
Según la Organización Mundial de la Salud, nos dice que “las sustancias psicoactivas son diversos compuestos naturales o sintéticos, que actúan sobre el sistema nervioso generando alteraciones en las funciones que regulan pensamiento, emociones y el comportamiento. El uso repetido y prolongado en el tiempo de estas sustancias, favorece el desarrollo de trastornos por dependencia, que son trastornos crónicos y recurrentes, caracterizados por necesidad intensa de la sustancia y pérdida de la capacidad de controlar su consumo, a pesar de consecuencias adversas en el estado de salud o en el funcionamiento interpersonal, familiar, académico, laboral o legal.” La Organización Mundial de la Salud establece que cerca de 1,2 millones de mujeres en America Latina y el Caribe sufren trastornos ocasionados por el uso de drogas.
Es importante que se pueda entender que las edades de 18 a 25 años son las más fértiles de una mujer. El utilizar sustancias controladas durante embarazo puede generar daños irreparables tanto para la madre como para la criatura que esta por nacer. Cuando una mujer embarazada utiliza sustancias controladas esto ocasiona que bebé nazca con Síndrome de abstinencia neonatal. Cabe mencionar que también existen sustancias legales como el alcohol y el tabaco que ocasionan daños a la criatura.
El Síndrome de Abstinencia Neonatal es cuando nace un bebé el cual estuvo expuesto a el uso de sustancias. Se presentan unas manifestaciones y problemáticas una vez nace el bebé ya que el mismo presentara la necesidad de consumir la sustancia a la cual estuvo expuesto durante los meses de gestación. Esto hace que el bebé se convierta en adicto. Nos dice Castillo, G. y Jaya, C. (2019) en su escrito Síndrome de abstinencia neonatal por consumo materno de drogas: “Después del alumbramiento, cuando el recién nacido no recibe del lecho materno la sustancia a la que estaba expuesto se crea una hiperestimulación del sistema nervioso central, generándole al recién nacido numerosas manifestaciones psicológicas y repercusiones clínicas. El síndrome comenzará en el recién nacido, poco después del nacimiento y su agresividad dependerá de la droga que la madre haya consumido, el tiempo de exposición, la madures y estado nutricional del recién nacido. La detección temprana del síndrome de abstinencia neonatal permitirá una adecuada valoración de las manifestaciones clínicas del recién nacido, lo que permitirá un oportuno proceso de atención de enfermería, contribuyendo así al bienestar del recién nacido y su pronta recuperación.”
Cuando nos vamos a la búsqueda de información, podemos percatarnos que conforme pasan los años van aumentando los casos de uso problemático de sustancia en mujeres. Se dice que cada 19 minutos en Estados Unidos nace un bebé con Síndrome neonatal. Según un reporte de BBC News (2015) para el año 2013 cerca de 27,000 bebés nacieron con este síndrome. Nos dice Natalia Guerrero (2015) que: “Los bebés con abstinencia neonatal tiemblan incesablemente, lloran sin parar, presentan cuadros de diarrea severa, estornudos y llantos profundos y repetidos que contorsionan todo el resto de sus cuerpos.” Según el portal Guia Infantil (2020) “En los últimos años ha crecido el aumento del abuso de medicamentos y opiáceos en mujeres embarazadas, por lo que desde 2005 a 2015 solo en el Estado de Florida el número de bebés nacidos adictos a los opiáceos ha aumentado de 338 a 2,487.”
Cuando hablamos del uso de sustancias controladas en mujeres embarazadas no solo se habla del daño momentáneo, sino que tenemos que analizar todo lo que ocasión, se trata de los daños a corto y a largo plazo que se generan en estos niños, daños que en su mayoría le seguirán el resto de su vida. Esta problemática me lleva a pensar: ¿Qué ha pasado a nivel mental con los niños nacidos de madres adictas? ¿Cómo se encuentra el área cognitiva de esa madre?
Mi propósito a raíz de esta investigación es lograr alcanzar el mayor número posible de mujeres entre las edades de 18 a 25 años con el fin de concientizarlas, con el fin de brindarle las herramientas necesarias y la ayuda adecuada para evitar llegar a daños irreparables tanto para ellas como para los bebés que están a punto de nacer. A través de esta propuesta busco ser la voz de aquellas mujeres en necesidad, busco abrir puertas para que los ayudas y los recursos puedan llegar a estas mujeres que por alguna razón u otra deciden refugiarse en el uso de sustancias. Quiero trabajar esta problemática porque cada mujer embarazada merece un trato digno, merece tener recursos accesibles. No solo trabajo con esta propuesta para prevenir el uso de sustancias durante el embarazo, sino que también busco ayudar a las mujeres que han tomado la decisión de usar sustancia estando embarazadas. Busco que el Estado y el Gobierno puedan ver la magnitud de esta problemática y que puedan aprobar leyes las cuales ayuden a las mujeres embarazadas a salir del uso de sustancias de manera segura. Se busca además analizar actitudes de estas madres embarazadas usuarias, las consecuencias de la falta de interacción, valores, costumbres etc.
Las posibles respuestas a esta problemática las podemos encontrar si analizamos Las Etapas del Desarrollo Cognitivo de Jean Piaget. Cual fue la posible etapa que la madre no logro completar. Estas etapas nos dan base para poder conocer y entender a la madre usuaria y al niño. Por otro lado, también podríamos trabajar con Las 8 Etapas del Desarrollo Humano expuestas por Erick Erikson. Por medio de estas etapas podemos tener un panorama mucho mas claro.
El Dr. Antonio Pascale (Médico Toxicólogo) en su escrito: Consumo de drogas durante el embarazo. Efectos sobre el binomio materno-fetal, recién nacido y primera infancia. Modalidades terapéuticas y estrategias de prevención, nos dice “Cuando hablamos de una droga de abuso, hacemos referencia a una sustancia psicoactiva, es decir aquella sustancia que actúa predominantemente sobre el sistema nervioso central (SNC) ocasionando cambios en el estado de ánimo y en el estado de conciencia de la persona. Definimos al uso problemático de drogas (UPD) como aquella modalidad de consumo que ocasiona repercusión en una o más de las siguientes áreas: psico-física, sociofamiliar, académico laboral y legal.” El uso de sustancias durante el embarazo puede generar grandes problemas para el feto antes del nacimiento, durante el nacimiento y a lo largo de su vida. El uso de sustancias en madres embarazadas puede ocasionar trastornos neurológicos y neuro comportamentales. Estos trastornos, se verán presentes en diferentes etapas del niño según su desarrollo. Las sustancias controladas pasan hacia la placenta llegando a afectar al feto, el daño que le ocasionara al bebé una vez nazca depende muchísimo del tipo de sustancia que se utilizó y además del tiempo por el cual se estuvo utilizando. Pascale A (2005) establecen que: “Durante el embarazo existen cambios fisiológicos que pueden alterar la cinética de las drogas en el organismo (absorción, distribución, metabolismo, eliminación), incrementando la toxicidad y el riesgo de complicaciones.” Adicional Pascale, A. (2005) nos señala que: “En los últimos 20 años numerosos autores han estudiado y reportado mediante series de casos clínicos los efectos de la cocaína sobre el desarrollo neurológico de lactantes y niños que han sido expuestos a cocaína intraútero por consumo materno. Estos estudios, que incluyen seguimiento de los niños entre el nacimiento y la primera década de vida, revelaron alteraciones en el neurodesarrollo tales 36 como déficits cognitivos, trastornos del lenguaje y aprendizaje y trastornos del crecimiento.”
Flores, M. (2012) “La exposición a sustancias adictivas durante el embarazo conduce a riesgos derivados del consumo en sí, y derivados de conductas relacionadas con el consumo de la sustancia, como una mala alimentación, un pobre control prenatal y una alta posibilidad de contagio de enfermedades virales como la hepatitis y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).” El usar cocaína durante la gestación podría ocasionar desprendimiento de la placenta, malformaciones cardiacas, placenta previa entre otras cosas. El uso de cocaína en Estados Unidos e s una de los mayores problemas tanto así que se pudiese comparar con la problemática del VIH. Según Hoekeman (1991) “El abuso de cocaína durante el embarazo fluctúa entre el 10% al 15% de los recién nacidos (RN) y la prevalencia de madres dependientes supera el 6%.” Por otro lado, nos dice Plessinger MA, Woods JR. (1998) “que en el 1998 se ha reconocido en Estados Unidos, que el abuso de cocaína en la gestación es uno de los principales problemas de salud, por los gastos que demanda la atención obstétrica y neonatal, que corresponden a 3 veces los de un niño no expuesto a drogas. Ya durante 1990 se destinaron 500 millones de dólares en este país para el tratamiento de los RN expuestos a cocaína. Los costos adicionales son atribuibles a la necesidad de cuidados intensivos del RN, estadías prolongadas, y bajo peso de nacimiento.” Si analizamos esta data, podemos darnos cuenta de que el uso de sustancia durante el embarazo trae consecuencias graves no solo para la madre y el bebé, sino que también trae consecuencias a nivel de gobierno. Los costos en cuanto al tratamiento para lograr salvar la vida de esa criatura son extremadamente costosos.
Cuando se presenta la problemática de síndrome de abstinencia neonatal debemos tener presente que los síntomas que se presentaran en el bebé pueden varias esto debido al tipo de sustancia que la madre utilizo y con cuanta frecuencia. Algunos síntomas se pueden presentar de manera precoz y podrían ser: Cambios en el sistema neurológico, Infartos cerebrales generalmente ocasionados por las anfetaminas, Las malformaciones congénitas aumentan significativamente entre otros. Nos dice Castillo, G. y Jaya, C (2019) que existen unos síntomas tardíos que se pueden presentar y son los siguientes:
Los individuos se vuelven irritables (agresividad, hiperactividad)
Retrasos madurativos
Muerte súbita del lactante debido a la exposición con cocaína.
El síndrome de abstinencia generalmente se manifiesta entre las 24 a 48 horas después del parto: En el caso de ser producto de la exposición a heroína y alcohol, la sintomatología suele ser precoz.
En la sintomatología tardía provocada por Barbitúricos se presentan los síntomas entre los 4 o 7 días luego del parto; por Benzodiacepinas aparecen entre los 7 o 12 días tras el parto y por la metadona se manifiesta el síndrome entre los 20 a 30 días de vida. El recién nacido prematuro tiene una baja disposición al síndrome de abstinencia, debido a que su Sistema Nervioso Central se encuentra inmaduro y su exposición a las drogas es menor.
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