Es una emoción con la que nacemos y que en ciertas situaciones nos ayuda a protegernos del peligro y a ser prudentes. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones los miedos son irracionales, tóxicos y nos limitan enormemente nuestro potencial.
Deja de huir. Es natural que pongas excusas para evitar afrontarlo. Sin embargo, esta reacción provoca aún más miedo, con esta actitud de huida acabas teniendo miedo al miedo, lo cual es mucho peor.
Deja de negarlos. A muchas personas les cuesta aceptar que tienen miedo. Se autoengañan contándose una historia falsa para demostrar una valentía que no tienen. El primer paso es aceptarlo.
Deja de luchar. Date cuenta que en el fondo es una lucha contigo mismo.Cuanto más luchas, más grande y poderoso se convierte.
Hazte amigo de tus miedos. Permítete sentir el miedo en tu cuerpo. Obsérvalo e identifica cómo se manifiesta, en qué partes de tu cuerpo, cómo reaccionas, ¿te sudan las manos?, ¿se te acelera el corazón?, ¿te tiembla la voz?, ¿te sonrojas?, ¿qué es lo que te sucede a ti cuando sientes miedo?
Tu portunidad para crecer. Cambia tu perspectiva y mira los miedos como grandes maestros que te desafían a ir más allá de ti mismo. Haz lo que te da miedo. Es la única manera que tienes de liberarte definitivamente de él.
Cuando lo tengas bien identificado date cuenta que es solo una sensación corporal, no te vas a morir por ello y empezarás a ser capaz de afrontarlo. Se trata de normalizarlo como una simple emoción incómoda y pasajera.
Recuerda lo siguiente:
– El miedo siempre te acompañará mientras sigas creciendo. – La única manera de liberarte del miedo es afrontándolo. – No eres el único. Todos sentimos miedo. – Vencer el miedo asusta menos. – El miedo no es más que una emoción. – Elige amar y confiar.
¿Te imaginas cómo te sentirás cuando hayas vencido el miedo?
Se trata de una cuestión de práctica, como todo.
By. Monica
Comments